Dicho articulo, por los misterios de la vida llega mas o menos en forma directa a un explorador aleman que deseaba venir al hielo patagonico sur, Arved Fuchs.

De ahi a ser invitado en dicha expedicion, congelar la universidad y partir, fue cosa de pocos dias y mucho trabajo. Largas horas de recopilar informacion me llevo de seru absoluto neofito en el tema polar y de campo de hielo, a adquirir de buena fuente una buena dosos de informacion, asi planeamos con este gruo una expedicion, en que se intentaria el cruce longitudinal completo del hielo sur.

El explorador germano, tenia ya en su curriculum el polo norte, la travesia de la antartica con Messner y varias otras notables actividades. El hielo patagonico queria ser su proximo exito.

Zarpamos en septiembre desde Valparaiso a bordeo de su barco, el velero Dagmar Aaen, de fabricacion danesa,1930, un bello barco pesquero refaccionado en un potente cutter de expedicion. Con el descedimos rumboa al sur. Pasando por valdivia, puerto Montt y masa tarde aisen. El puerto Chabuco nos toco una tormenta notable con viento de hasta 80 nudos. Aun se acuerdan de Chacabuco.

Despues de eso el golfo de penas no fue tan movido como esperabamos, y arribamos al comienzo del Hielo Patagonico. Arved, junto a Till Gottbrath, y el americano Roger Schmidt, serian los que efectuarimaos el trabajo de la travesia. Asi el resto del la tripulacion, seguimos rumbo sur, via canal messier hasta entrar en el fiordo Calvo y mas tarde fiordo Pell, para asi hacer la otra parte de la expedicion. Es en esta donde estube participando, donde debiamos descubrir un acceso a la Falla de Reichert, y una posible ruta para cruzar este accidente geografico.

Así junto a la Islandesa Siga Ragna Sverrisdottir, nos aentramos en el valle que cerraba el fiordo peel, bautizado como Margarita. Por el ascendimos y vuia un glaciar lateral, alcanzamos no sin dificultades la meseta del Hielo Patagonico. La alcanzamos en las cercanias del Monte Aguilera, donde termina la meseta Japon y se asciende hacia el borde norte de la Falla.

Durante unos diez dias, exploramos toda esa area, escalando 7 primeras cumbres, de diversas dificultades en medio de un ambiente hostil, aislado y profundamente hermoso. Finalmente el grupo de la travesia propiamente tal llego, encontrandonos en una pequeña meseta, justo al borde norte de la Falla. Un emotivo y feliz encuentro. Teniamos ya una ruta vislumbrada para descender, pero el mal tiempo llego ese mismo dia y todos los planes debieron postergarse.

La tormenta al segundo dia destrozo nuestrs carpa, de muy mala calidad, ya reparada varias veces, asi que debimos refugiarnos todos, los 5 en una carpa a penas comoda para 3. fueron 10 dias de espera, en la carpa, azotada por la tormenta, el viento y el hambre, pues desabamos racionar comida, para seguir en la expedicion. Finalmente traz diez dias, el clima algo mejoro y emprendimos el descenso, por la ruta que bajaria por vez primera por el muro norte de la Falla de Reichert.

En unas horas de bajada, ocurree la catastrofe, un trineo, con toda la comida, ropa y carpa se cae dentro de una grieta. Encordado, con dos cuerdas de 50 metros, desciendo dentro de la grieta, de unos 70 metros, amarrando el dichoso trieno y asi asciendo, par amas tarde, gracias a un intenso trabajo de poleas, lograr sacar el dichoso trieno, completo. Esta asccion, extrema, me hizo descuidar el usar lentes, dentro de la grieta, sufriendo en la noche inmediata de ceguera de nieve. Asi el siguiente dia, el guia de la ruta nueva, estaba ciego. Recien al tercer dia de descenso, retomamos la ruta, con muy mala vision aun, pero el terreno en que estabamos, era my peligros, con seracs y avalanchas, ademas que las dos radios HF, habian dejado de transmitir hace unos dias y se temia que el grupo de apoyo en el barco, activara un operativo de rescate en la zona, algio que Arved, por principio rechazaba de plano. Luego de 5 dias de lucha en la Falla, arribamos a el glaciar Garcia, el cual nos condujo a el mar, por un largo y complicado camino a travez del bosque patagonico. En la playa, encontramos un deposito de mergencia dejado por el barco, con lo que por fin pudimos saciar nuestra hambre. Prontamente aparecio nuestro barco, que por fortuna no alcanzo a despertar mayor alarma, y fueimos recibidos por este con todas las banderas, sirenas y una suculenta cena de recepcion.

No se continuo la travesia, pues lo que fue planeado para 40 dias, claramente excedio las espectativas de dificultad, siendo ese factor, de subestimar la dificultad de los 400 kilometros del campo de hielo, uno de los factores fundamentales que han hecho fracasar a masde una expedicion.

Nuestro barco prosiguio a Puerto natales, donde yo me despedi, con mucho afecto del grupo de exploradores, que prosiguieron su ruta hasta Alemania.

Mas adelante, en otros años, nos reuniriamos en una expedicion de 6 meses en Spitzbergen y Groenlandia, y el año 2000 en Tierra del Fuego.

La enseñanza de esta aventura fue incalculable, no solo por el conocimiento intimo de la region del Campo de Hielo y la Falla de Reichert en si, sino del manejo de grandes expediciones, las grandes travesias y el factor humano. La calidad de la conduccion de una expedicion, que en forma maestra ejercia Arved, creo fue el legado mas impotante que pude, en alguna forma asimilar.